miércoles, 26 de octubre de 2011

La bradicardia: corazón perezoso.

La bradicardia es una alteración del ritmo al que late el corazón, concretamente se trata de un descenso en la frecuencia cardíaca. La bradicardia empieza a considerarse como tal cuando las pulsaciones están por debajo de las 60  por minuto en reposo. Aunque por sí misma no tiene que ser necesariamente tratada (cuando es asintomática), puede aparecer como un síntoma de una enfermedad del corazón y asociada a alguna dolencia (sintomática), lo que requiere de tratamiento, que en algunos casos puede llegar a la instalación de un marcapasos.

La bradicardia se manifiesta en ocasiones con síntomas como debilidad, fatiga, mareo o palpitaciones, o pasar totalmente inadvertida. No es rara ni necesariamente peligrosa en los atletas o en adultos jóvenes y con buena salud, pero en estos grupos de población también ha de ser evaluada para descartar cualquier tipo sintomatología de un mal congénito o algún tipo de lesiones. La atención a los posibles síntomas es importante para el tratamiento de las enfermedades que, en caso de demostrarse como bradicardia sintomática, pudieran presentarse. No solo podría ser síntoma de enfermedades coronarias, sino también de meningitis o lesiones del encéfalo.
Sin embargo, un estudio reciente, publicado en la American Journal of Cardiology, concluye que las bradicardias asintomáticas pueden resultar incluso beneficiosas en las personas con edades superiores a los 60 años. Científicos de la Universidad de Northwestern, en Chicago, EEUU, han llegado a probar que este tipo de bradicardias no solo no influyen en las causas de mortalidad de las personas mayores, sino que es posible que incluso pueideran tener un efecto beneficioso.

Lo ideal es estarse revisando la presión arterial cada semana o cada dos semanas, para evitar contratiempos de salud.

La vigorexia ( Transtorno dismórfico corporal )


La dismorfia muscular, o vigorexia, es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). A veces referido como anorexia nerviosa inversa o complejo de Adonis, la dismorfia muscular es un tipo muy específico de trastorno dismórfico corporal. Esta enfermedad es más común en los hombres.

La vigorexia no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual que lo que sucede cuando se padece anorexia; pero a la inversa.

Una persona que siempre se encuentra con carencia de tonicidad y musculatura, puede sentir una necesidad obsesiva de realizar ejercicio físico para mejorar su aspecto corporal, haciéndolo de forma compulsiva, y con ello padecer vigorexia. Con esta, los cuerpos suelen desproporcionarse, adquiriendo una musculatura no acorde con la talla de la persona.

Manifestaciones

Existen dos:
La vigorexia ha aumentado en su frecuencia de aparición (ahora la proporción es cuatro de cada diez mil personas, pues la idea inicial de subir de peso puede transformarse en una idea mortal. La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden. Es más mortal que la anorexia y bulimia, ya que el cuerpo humano sólo puede soportar un período máximo de 6 meses con éstos trastornos.

Perfil de quién presenta este trastorno

  • Obsesión por un cuerpo musculoso al extremo, ya que aunque ya lo haya conseguido, su visión está tan distorsionada, que al mirarse al espejo aún continuará viéndose débil.
  • Distorsión de la imagen corporal.
  • Autoestima baja.
  • Autorregulamiento con dietas impuestas.
  • Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva. Se deja en segundo plano otras actividades sociales o culturales.
  • Adicción a la báscula.
  • Tendencia a la automedicación.
  • Dieta muy alta en proteínas, complementada con productos anabólicos y esteroides en la mayoría de las ocasiones.
Afecta tanto a mujeres como hombres, pero se trata de un trastorno mucho más masculino. El individuo puede llegar a encontrarse aislado social y laboralmente debido a los trastornos emocionales que sufre.


Diferencias con la anorexia nerviosa


Aunque esta es una enfermedad muy similar a la anorexia nerviosa, también se dan un número de diferencias muy importantes:
  • La auto-imagen en la anorexia es de obesidad; en la vigorexia es de debilidad y falta de tonicidad muscular.
  • En las mujeres es más frecuente la anorexia y por el contrario la vigorexia es mas padecida por personas de sexo masculino.
  • En la medicación, cuando existe anorexia se usan laxantes y diuréticos; en la vigorexia, anabólicos.
Naturalmente, los factores socioculturales (el culto al cuerpo), poseen un papel importante en estos trastornos, pero también hay ciertas alteraciones en los neurotransmisores cerebrales relacionados con este tipo de patologías. El tratamiento debe ser psicológico, ya que se debe intentar cambiar la conducta de la persona, su autoestima y su pánico a un fracaso.
La mejor medida para evitar estos trastornos, tanto vigorexia como anorexia y bulimia, es la prevención, ya que esto lo causa una obsesión por poseer el mejor físico, la mejor imagen ante la sociedad.
No debe olvidarse que la práctica de actividad física genera una serie de alteraciones corporales, como la segregación de hormonas, tal es el caso de las endorfinas; que producen una adherencia o "enganche" a la práctica de actividad física cuando el estímulo producido por la actividad física es producido de manera repetida y continuada. Sin embrago, esa especie de adicción que se crea con la práctica sistemática de actividad física, como con el deporte; no es contraproducente mientras se mantenga en niveles normales y no se convierta en obsesión. No obstante, debe tenerse en cuenta la naturaleza distinta de este fenómeno comparado con el de la vigorexia: mientras que la adherencia a la práctica de ejercicio físico se debe sobre todo a procesos fisiológicos, la vigorexia se debe a un problema de carácter mucho más psicológico. Siempre que se practique deporte o cualquier tipo de actividad física de manera controlada, sin excesos y atendiendo a las características personales, esta práctica resultará beneficiosa.
La enfermedad puede ser mortal. Una de sus complicaciones es la atrofia del músculo cardíaco, debido a la falta de sangre por su aumento de tamaño.
La obsesión de estas personas por su cuerpo les lleva a pasar un gran número de horas en el gimnasio,habitualmente suelen ser mas de 8 horas en el gimnasio por día, produciendo el aislamiento social, o incluso a consumir productos dopantes.
El tratamiento de este trastorno diagnosticado por Harrison G. Pope es multidisciplinar, centrándose sobre todo en terapias cognitivo - conductuales destinadas a modificar la autoestima, la imagen corporal que el vigoréxico tiene de sí mismo, y conductas tales como pesarse varias veces al día, entrenar muchas horas seguidas o ingerir gran variedad de suplementos alimenticios

Dismorfofobia

Artículo principal: Trastorno dismórfico corporal
Dismorfofobia es un transtorno de la figura de la percepción y valoración corporal que consiste en una preocupación exagerada por algún defecto inexistente en la apariencia física, o bien, en una valoración desproporcionada de posibles anomalías físicas que pudiera presentar un individuo aparentemente normal.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Dismorfia_muscular